El mundo de las serpientes siempre ha estado rodeado de misticismo y superstición, contando en las serpientes gigantes con un incalculable filón para alimentar dichos relatos. A pesar de haber estado inspirado en multitud de ocasiones por leyendas y mitos populares, algunas especies de serpientes pueden llegar a poseer unas dimensiones verdaderamente descomunales, resultando en muchos casos, difícil de creer. La serpiente más grande registrada hasta la fecha fue encontrada en Indonesia y medía 10 metros, aunque se tiene conocimiento de especímenes en la misma región que alcanzan los 15 metros.
 

En numerosas culturas, debido al temor que despertaban estos ofidios han protagonizado numerosas historias. En el cristianismo y el Islam es identificada como el demonio, por tentar a Adán y a Eva, haciendo que fuesen expulsados del paraíso. En la mitología nórdico-germánica, Thor, dios benévolo de los fenómenos es representado como un jinete cuyo caballo pisotea al monstruo de Midgard, una serpiente marina gigante. Las apariciones se han venido sucediendo desde siempre y están presentes en todas las culturas. Los primeros relatos que se tienen del avistamiento de serpientes gigantes aparecen en el siglo XIX con la fiebre por la exploración de territorios desconocidos, coincidiendo todos ellos, de una manera exagerada, en las descomunales dimensiones de los ofidios.

Pitón (Pythonidae)

Pitón es el nombre común general de un grupo de serpientes constrictoras. A diferencia de sus parientes cercanas las boas, poseen dientes, y son ovíparas, ponen huevos. Las pitones miden normalmente entre 1 y 6 metros y pueden vivir hasta 35 años. La mayoría de las especies de pitón tienen filas de órganos sensibles al calor (termorreceptores) a lo largo del labio inferior, llamados fosetas labiales, lo que las permite capturar con mucha precisión a sus presas. Matan a sus presas por axfixia, agarrándola primero con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor de ellas (constricción).

La pitón real o pitón Bola, originaria de África, puede alcanzar 180 cm. de longitud. En cautividad, el record de longevidad es de 48 años. El color básico va del marrón dorado claro al amarillo crema, roto por franjas longitudinales color marrón chocolate.

La pitón reticulada es sumamente variable, presentando un patrón parecido a una red o cuerda con un fondo plateado o bronceado. Habitan Asia y Oceanía y su hembras pueden alcanzar los 9 metros 140 kilos de peso, siendo consideradas las serpientes más grandes. La pitón rojo sangre puede alcanzar 2’5 metros habitando zonas húmedas del sudeste asiático.

Boa (Boidae)

Las boas son serpientes constrictoras de la familia Boidae, es decir, que matan a sus presas por constricción, estrangulándolas entre sus anillos. Son serpientes no venenosas y no cuentan con dientes. Son ovovivíparas, es decir, mantienen los huevos retenidos en su interior hasta que está muy desarrollado su estado embrionario, dando a luz crías vivas. Existen diversas especies de boas, la boa esmeralda arborícola es roja al nacer y se torna verde intenso con el vientre amarillento en torno al sexto mes, pudiendo alcanzar los 3 metros de longitud.

La Boa arco iris habita en Latinoamérica y Son llamadas así dado su resplandor multicolor que es visto cuando su cuerpo es exhibido con luz de sol. Pueden llegar a medir más de 2 metros de largo y vivir más de 25 años. Las boas de Arena, propias de Africa y Asia, llegan a los 90 cm de adultas, y presentan un comportamiento tranquilo. Su primas las Constrictor, propias de Sudamérica, pueden medir de adultas entre 2,5 y 5 metros en estado salvaje. Se las puede encontrar en casi cualquier tipo de terreno. Debido a hábitos nocturnos y su mala visión, depende de sus escamas termosensibles (fosetas loreales) para detectar a sus presas (lagartos, pájaros, murciélagos, mangostas, ratas, etc.). Dentro de las boas también se encuentran las albinas, que carecen de melanina.